Les compartimos la reflexión de Andrew Scott, Co Fundador, Gerente Comercial y Coach de HWAW – Chile a enviado en días pasados a USeC. “Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros. Que, como yo los he amado, así se amen también ustedes los unos a los otros. En esto conocerán todos que son discípulos míos: si se tienen amor los unos a los otros.” (Jn. 13, 34-35). ¿Es posible llevar el mandamiento del amor a la empresa, y vivirlo en todas sus instancias? Un empresario sud africano, Peter Freissle, residente en Carolina del Sur (EE.UU.), en el silencio de un retiro ignaciano, tuvo una experiencia mística que lo transformó: sintió la presencia de Dios y lloró por tres días seguidos. Luego de compartir esta experiencia con su círculo más íntimo, familia, amigos muy cercanos, sintió la necesidad de llevarla a su empresa, Polydeck Screen Corp. Con su equipo directivo imaginaron, rezaron y trabajaron la forma en que el mandamiento central del cristianismo se podía concretar en la empresa. Llegaron a un esquema muy simple, como todo lo que es de Dios: formaron un grupo pequeño transversal de personas que se encargara de servir, conociendo las necesidades reales de las personas a todo nivel, haciéndose cargo y atendiéndolas de forma cercana y profesional. A este grupo se le dio el nombre de Equipo de Cuidado (Caring Committee) y comenzó la transformación de Polydeck y de muchas otras empresas hoy en día. Había nacido HWAW (His Way at Work = Su manera en el Trabajo) que hoy es una red internacional de empresarios que comparten esta experiencia. Al salir de una reunión quincenal del Equipo de Cuidado, el gerente general de una gran inmobiliaria y constructora me dijo asombrado: “no tenía idea la angustia que les provoca a las personas el desconocer si al término de la obra van a ser re contratados o no”. En otro momento se acerca un jornal y me dice: “Esta actividad me cambió la vida de familia, mi vida de trabajo. ¡Todo!” En este tiempo de tanta incertidumbre, temor, dolor, pena, esperanza, ¿conocemos de verdad las necesidades de nuestros colaboradores? Cuando la pandemia pase, ¿estaremos preparados para iluminar los nuevos desafíos y amenazas, el espectro social, empresarial, laboral, desde el corazón de Cristo? Cada uno desde su posición y responsabilidad: “No es más el siervo que su amo, ni el enviado más que el que le envía.” (Jn. 13,16) Quiero contarte que llevar lo central del cristianismo y del anhelo de toda persona al interior de la empresa es posible, es sencillo, es gratificante y, aunque no debería decirlo porque no es el objetivo central, también es rentable. |
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